¿QUÉ ES?
La cirugía podológica abarca una amplia gama de procedimientos quirúrgicos destinados a tratar afecciones de los pies y tobillos que no han respondido a tratamientos conservadores. Estas intervenciones pueden ser desde minimamente invasivas, utilizando técnicas percutáneas o endoscópicas, hasta cirugías más complejas para corregir deformidades, eliminar tejido dañado o reparar estructuras óseas y de tejidos blandos. Los podólogos especializados en cirugía tienen una formación avanzada en estas técnicas quirúrgicas específicas para el pie y el tobillo.
¿PARA QUÉ SIRVE?
La cirugía podológica se utiliza para tratar una variedad de condiciones, incluyendo, pero no limitándose a:
- Juanetes (Hallux Valgus): Deformidades en la articulación del dedo gordo que requieren realineación.
- Dedos en martillo: Corrección de dedos deformados que suelen curvarse hacia abajo.
- Neuromas: Extracción de tejido nervioso engrosado, comúnmente el neuroma de Morton.
- Fascitis plantar crónica: Liberación de la fascia plantar para aliviar el dolor severo del talón.
- Espolones calcáneos: Eliminación de crecimientos óseos en el talón.
- Fracturas: Reparación de fracturas complejas del pie y tobillo.
- Reconstrucción de ligamentos: Para estabilizar el tobillo después de lesiones repetidas.
- Eliminación de verrugas plantares o quistes profundamente arraigados.
BENEFICIOS
- Alivio del Dolor Duradero: Muchas afecciones podológicas causan dolor crónico que solo puede aliviarse permanentemente mediante cirugía.
- Corrección de Deformidades: Las cirugías pueden corregir deformidades en los pies y tobillos, mejorando la función y la apariencia.
- Mejora de la Movilidad: La corrección de problemas estructurales puede mejorar significativamente la movilidad y calidad de vida.
- Prevención de Problemas Futuros: Corregir ciertas condiciones puede prevenir el desarrollo de problemas más serios a largo plazo.
- Recuperación de la Funcionalidad: Las intervenciones quirúrgicas pueden restaurar la funcionalidad de los pies y tobillos, permitiendo a los pacientes volver a sus actividades cotidianas o deportivas.
CONSIDERACIONES
La decisión de proceder con la cirugía podológica se toma después de una evaluación cuidadosa de la condición del paciente, la gravedad de la afección y la respuesta a tratamientos previos. Es importante discutir todas las opciones disponibles, incluyendo los beneficios, riesgos y el período de recuperación esperado, con un podólogo o cirujano de pies y tobillos calificado.
La recuperación de la cirugía podológica varía según el procedimiento y el individuo, pero generalmente incluye un período de reposo, posiblemente el uso de dispositivos de asistencia como muletas o botas protectoras, y fisioterapia para restaurar la fuerza y la movilidad. El seguimiento cuidadoso con el cirujano podológico es crucial para asegurar una recuperación exitosa.